La agencia ultrasecreta sobre citas separado Con El Fin De ricos
Los ricos también lloran pero nunca continuamente tienen tiempo de buscar pareja. Al liga de una empresa ultraselecta, Inga Verbeeck se jacta sobre resolverles ese contratiempo.
por NOVEDOSA YORK / AFP
“Todos nuestros usuarios son muchedumbre exitosa en la vida, No obstante tienen agendas demasiado cargadas como para dedicarse a los encuentros amorososâ€, agrega. Carente contar a las que temen ser queridos por la billetera más que por el corazón que late detrás.
En un salón del suntuoso hotel Bristol en el que recibe clientes cuando se haya sobre paso en ParÃs, la mujer rememora la trayectoria excepcional que la condujo an ejercitar su particular profesión.
Debutó en el diarismo deportivo, en la rama náutica, de distintas revistas. Posteriormente una división en el compraventa de el hoja para la entidad de su padre.
Las estadÃsticas sobre la empresa tienden a darle la razón. “Ocho clientes sobre cada diez conocen a alguien unido al que permanecen a lo largo de por lo menor 3 años, y no ha transpirado aproximado ese armonÃa oportuno se produce detrás de nueve meses sobre búsqueda”.
“Viajé por todo el mundo gracias a este labor, aunque con la crisis decidimos saldar la compañÃÂa a un fondo de inversiones norteamericano, si bien funcionaba muy bienâ€, cuenta la refinado rubia sobre ojos azules, en un francés con acento flamenco.
Era indispensable encontrar un nuevo empleo, preferentemente Canjear de sector, con 3 imperativos categóricos “que fuese en el lujo, las relaciones humanas desplazándolo hacia el pelo lo internacionalâ€, explica.
Un dÃa sobre 2011, la joven que se autodefine igual que “emprendedora nataâ€, conoce a la irlandesa Mairead Molloy, fundadora de Berkeley en Londres en 1998.
“Me explicó el negocio, el capacidad de incremento, su deseo de nunca involucrarse demasiado en la empresaâ€, cuenta. HabÃa por lo tanto sitio de dos. Inga entra igual que socia a la agencia, con el fin de incrementar la relación sobre usuarios asàcomo abrir novedosas sucursales.
Dentro de 15 mil asÃÂ como 50 mil euros
Cuatro años de vida más tarde, la empresa que contaba 400 adherentes a su venida, ocurre a 5 mil en al completo el ambiente (más sobre hasta una fracción son hembras). La compañÃa posee sucursales en ParÃs, Milán, Ginebra o Melbourne.
“Nuestros miembros son especialmente varones sobre comercios, médicos, abogados, pero Además artistas, personas famosaâ€.
Como como podrÃÂa ser aquella música “muy conocidaâ€, a la indagación sobre un varón “que la quiera por lo que es, no por su imagenâ€, cuenta Inga. Falto revelar ni un accesorio más.
Por supuesto, cualquier este sector no vacila en desembolsar la cuota sobre ingreso a Berkeley, que oscila entre quince mil eurillos Con El Fin De una adhesión nacional en su estado Incluso cincuenta mil Con El Fin De una búsqueda planetaria de el alma gemela. “Hay tarifas intermediarias asàcomo la cuota pequeña a hasta una fracción de el segundo añoâ€, precisa la empresaria.
El dinero y el hecho de moverse en un cÃrculo restringido puede parecer a determinados escaso romántico. “Lo mismo pasa en la vida, En muchas ocasiones se conoce a su pareja en el medio en que individuo se mueve, con gustos asàcomo valores comunes, sencillamente buscamos precipitar el proceso sobre avenencia, desprovisto aval sobre éxitoâ€, asegura la empresaria, que se divorció a los 29 años de vida desplazándolo hacia el pelo en la actualidad vive con el vástago de unos colegas de sus padres.
Las estadÃsticas sobre la empresa tienden a darle la causa. “Ocho usuarios sobre cada diez conocen a alguien junto al cual permanecen durante debido a menor tres años de vida, desplazándolo hacia el pelo en promedio ese coincidencia dichoso se produce tras nueve meses de búsquedaâ€, asegura.
Las excelentes resultados se explican por el rigor con el que las equipos eligen a los miembros. Acá no hay falsos perfiles ni hojas de vida inventadas.
“Hacemos investigaciones profundas acerca de nuestros clientes asàcomo les garantizamos la decena sobre encuentros por anualidad. Tenemos la obligación sobre medios, más que sobre resultadosâ€, señala.
Sin embargo, agrega, “una vez formadas, les perdemos el vestigio porque nunca vuelven a ponerse en comunicación con nosotros, seguramente porque hay un tabú que persiste sobre este tipo de encuentros, lo que resulta una penaâ€.